En el contexto de la propiedad horizontal, la derrama se refiere a una aportación extraordinario destinada a sufragar gastos no incluidos en el presupuesto ordinario de una comunidad de propietarios. Estos gastos pueden surgir debido a reparaciones imprevistas, mejoras en las instalaciones comunes o cualquier otro gasto que no pueda ser cubierto con los recursos habituales. Sin embargo, en muchas ocasiones, algunos propietarios se niegan a contribuir a dicha derrama, lo que plantea importantes cuestiones legales y financieras en el ámbito de la propiedad horizontal. En este artículo, exploraremos las implicaciones legales de la negativa a pagar una derrama en una comunidad de propietarios, así como los recursos disponibles para abordar este desafío.
Tabla de contenidos
- Obligación legal de pagar derramas
- ¿Hay excepciones al pago de derramas?
- Implicaciones legales de la negativa a pagar derrama
- Recursos para abordar la negativa a pagar derrama
- Conclusión
Obligación legal de pagar derramas
La legislación relacionada con la propiedad horizontal, presente en numerosas jurisdicciones, establece una obligación legal para los propietarios en lo que respecta a la contribución económica para sufragar el adecuado mantenimiento de los gastos comunes, incluyendo las derramas extraordinarias. Dicha obligación está respaldada por las normas legales recogidas en la Ley de propiedad horizontal y los estatutos específicos de la comunidad de propietarios. En esencia, la base para determinar la contribución financiera de cada propietario hacia una derrama generalmente se vincula con su coeficiente de propiedad o cuota de participación en la comunidad. La negativa de un propietario a satisfacer el pago de una derrama puede conllevar serias consecuencias tanto para el propietario reacio como para la comunidad en su conjunto, por lo que es esencial abordar esta situación en conformidad con el marco legal correspondiente.
¿Hay excepciones al pago de derramas?
Si el gasto de las actuaciones acogidas por la derrama no excede los 3 meses de cuotas ordinarias, el pago será obligatorio siempre y cuando haya sido aprobado previamente en una Junta de Propietarios.
Si en la comunidad hay personas mayores de 70 años o con discapacidad, la supresión de barreras arquitectónicas es obligatoria por Ley si existe una mayoría en la votación. ¿Qué significa esto? Que la totalidad de los propietarios deberán pagar la derrama únicamente si su cuantía no supera 12 mensualidades de cuotas ordinarias.
Si las derramas van orientadas al pago de instalaciones de servicios que antes no existían, como antenas o placas solares, no suele ser obligado el pago para aquellos propietarios que voten en contra. Lo que quiere decir que solo pagarán la derrama aquellos que quieran disfrutar de esta mejora. Por otro lado, y tal y como ya se ha visto en numerosos artículos publicados, los propietarios que no paguen la ampliación o instalación de nuevos servicios no tendrán ningún derecho de uso sobre los mismos. habrán de abonar las cuotas correspondientes si en algún momento cambian de idea.
Algunos gastos extraordinarios aprobados en Junta de propietarios pueden implicar diferencias de criterio y manejar conceptos legales donde no queda claro si un propietario puede o no negarse a pagar la derrama, a pesar de haber sido la misma aprobada en Junta. Es por ello preciso acudir a un especialista en la materia que oriente de manera adecuada en el establecimiento del gasto extraordinario y en la obligación de pagarlo por parte de los vecinos. La figura del abogado experto en comunidades de propietarios es esencial en este punto.
Implicaciones legales de la negativa a pagar derrama
Morosidad y recargos
En los casos en los que un propietario se oponga al pago de una derrama, su situación se considera en mora y esto puede dar lugar a la aplicación de recargos legales y financieros. La legislación de propiedad horizontal generalmente concede a las comunidades de propietarios la facultad de aplicar recargos por morosidad, que pueden variar dependiendo de la jurisdicción y los estatutos particulares de la comunidad. Entre estos recargos se incluyen típicamente intereses moratorios y sanciones adicionales.
Vías legales de recuperación
La comunidad de propietarios posee diversas vías legales para recuperar las cantidades adeudadas a raíz de la negativa a pagar una derrama. Entre las medidas legales más habituales se encuentran las siguientes:
- Reclamación judicial: La comunidad tiene la opción de presentar una demanda ante el tribunal correspondiente con el objetivo de obtener una sentencia que obligue al propietario renuente a cancelar su deuda. Este procedimiento puede conllevar gastos legales adicionales para el propietario moroso.
- Embargo de propiedad: En algunos escenarios, el tribunal podría autorizar el embargo de la propiedad del vecino en situación de morosidad como medida para garantizar el pago de la deuda pendiente.
- Aprobación de acuerdos: A través de una junta de propietarios, es posible aprobar un acuerdo que establezca restricciones para el propietario moroso, como la privación de ciertos derechos de voto o el uso y disfrute de las zonas comunes, hasta que la deuda sea completamente liquidada.
- Registro de deuda: La comunidad puede inscribir la deuda en el registro de la propiedad, lo que por ejemplo podría dificultar significativamente la venta o transferencia de la vivienda del propietario moroso.
Recursos para abordar la negativa a pagar derrama
La negativa de un propietario a cumplir con el pago de una derrama no deja a la comunidad de propietarios en una situación de indefensión. Para hacer frente a la misma, se pueden considerar diversos recursos y estrategias:
- Comunicación y negociación: Inicialmente, es recomendable establecer una comunicación clara y directa con el propietario moroso para entender sus motivos y tratar de resolver el problema de manera amigable.
- Asesoramiento legal: La comunidad de propietarios debe buscar asesoramiento legal para asegurarse de que todas las acciones se realicen de acuerdo con la legislación vigente y los estatutos de la comunidad. El profesional facultado para llevar a cabo esta tarea es el abogado especialista en comunidades de propietarios.
- Junta de propietarios: Convocar una Junta de propietarios para abordar la situación y buscar el respaldo de la mayoría para tomar medidas adicionales.
- Mediación: En algunos casos, la mediación puede ser una forma efectiva de resolver disputas sin recurrir a procedimientos legales costosos. A buen seguro que el especialista en impagos de derramas orientará en la adopción de esta medida antes de acudir a los tribunales de justicia.
Conclusión
La negativa a pagar una derrama en una comunidad de propietarios es un asunto legal y financiero que requiere una respuesta adecuada. Los propietarios tienen una obligación legal de contribuir a los gastos comunes, incluyendo las derramas extraordinarias, y la comunidad de propietarios tiene recursos legales para abordar la negativa a cumplir con esta obligación.
Es fundamental buscar un buen asesoramiento legal, especializado en derecho inmobiliario y comunidades de propietarios, mantener una comunicación abierta con el propietario renuente y seguir los procedimientos legales adecuados para resolver la situación de manera justa y eficiente. La morosidad en el pago de derramas puede afectar negativamente la estabilidad financiera de la comunidad y, por lo tanto, debe ser abordada con seriedad y diligencia.
